Gilbert-Lecomte, Roger
El espejo negro Seguido de una Antología poética Edición bilingüe
1a edición - Córdoba: Alción Editora, 2021.
197 p.; 14.5 x 20.5 cm.
Traducción, cronología, ensayos posliminares y notas: Adrián Bollini
ISBN : 978-987-646-909-8
1. Poesía francesa 1. Bollini, Adrián trad. II. Título
CDD 843
Datos de autor:
Roger Gilbert-Lecomte nació el 18 de mayo de 1907 en Reims. Poeta francés, fundador, junto a René Daumal, Roger Vailland y el artista plástico Josef Šíma, de la revista de vanguardia Le Grand Jeu, donde dio a conocer ensayos como Après Rimbaud la mort des arts (1929), Monsieur Morphée empoisonneur public (1930) o L'Horrible révélation... La seule (1930).
Publicó dos libros de poesía: La Vie l'Amour la Mort le Vide et le Vent (1933) y Le Miroir noir (1937). La adicción a la morfina lo sumió progresivamente en la pobreza y el aislamiento. Murió de tétanos, por el uso de agujas hipodérmicas mal esterilizadas, el 31 de diciembre de 1943 en París.
En 1974 Gallimard editó sus Œuvres Complètes en dos volúmenes.
Contratapa:
Roger Gilbert-Lecomte es uno de esos raros poetas capaces de cultivar una forma de lirismo moderno violento, nudoso, tórrido, un lirismo de gritos de desollado, un lirismo que se viste de palabras abruptas, de imágenes-fuerza, donde la convulsión y el espasmo devuelven el sonido de la naturaleza en pleno trabajo. Imágenes de danza macabra, sonoridades graves, escondidas, descargas de sonidos que giran sobre ellos mismos formando espirales marcan algunos de sus poemas. En una época antipoética entre todas, donde la poesía escrita parece un secreto perdido, un poeta auténtico finalmente se nos ha revelado.
Roger Gilbert-Lecomte, siguiendo el ejemplo de los más altos poetas de la tradición oriental, identifica en sus poemas metafísica y poesía. Regresa a la fuente genésica de las imágenes; sabe que el lirismo, el amor y la muerte nacen, todos ellos, de una misma fuente violenta que nos asalta al mismo tiempo.
El Oriente no ha cometido jamás el error de caer en la poesía individual; todo lo que tiene un valor en la poesía oriental trata de lo universal; y los poetas individuales, en caso de existir, son automáticamente desterrados de la tradición. Hay en la poesía de Gilbert-Lecomte una nostalgia por una tradición perdida, y el eco lejano de algunos grandes gritos místicos, algo de ese tono que avanza amenazante en los escritos de Jakob Böhme o de Novalis. Es el más bello elogio que yo podría hacer; y esta última observación me dispensa de decir nada más.
Antonin Artaud
