Autor: Deleuze Gilles
ISBN: 978-987-9402-81-2
Cant de Páginas: 76
Tapa:
Medidas: 18 x 11
El programa del pensamiento divergente
Este texto cruza dos discursos filosóficos contemporáneos: Michel Foucault - Gilles Deleuze y el diálogo se instaura sobre las convergencias y las diferencias de la naturaleza de ambas reflexiones.
Si el pensamiento de Foucault no clausura discusiones, sobre él, Deleuze problematiza, reitera preguntas, las plantea de modos diferentes. Espacio de confrontación que muestra coincidencias y puntos de divergencia y nunca una univocidad interpretativa.
Escrito con motivo de los diez años de la muerte de Foucault -junio de 1984- este texto de Deleuze no idealiza, no claudica en la discusión, no dramatiza, no escamotea enfrentamientos, y sin embargo, el solo hecho de nombrarlo siempre como "Michel" destaca la figura del amigo y lo potencia en una palabra que adquiere resonancias pasionales.
Deleuze repasa, revisa, piensa nuevamente a Foucault, se adentra en la profundidad de su decir, presta oído a la voz ya apagada, la adivina en su mutismo, arriesga su propio pensamiento en la captación del otro.
Hay mucho de juego "caósmico" deleuziano en la dialéctica problema-pregunta-solución-respuesta, y esta circularidad suscita el problema por medio de la pregunta arrojada a un terreno de posibles respuestas que se vuelven a estructurar como problemas. Donde Foucault dice "constitución", Deleuze arriesga "desterritorialización"; donde Foucault sospecha "poder sobre los deseos", Deleuze repregunta: "¿por qué deseamos el poder?"; donde Foucault señala "dispersión", Deleuze reafirma "líneas de fuga" y si Foucault despliega "dispositivos, aparatos, estrategias", Deleuze agrega "máquinas, cartografías, rizomas".
Pero sobre todo una divergencia fundamental: Foucault habla de "placeres"; Deleuze de "deseos":
"La última vez que nos vimos, Michel me dijo con mucha gentileza y afecto, más o menos: no puedo soportar la palabra deseo... Evidentemente, una vez más hay otra cosa más que una cuestión de palabras... Puesto que yo, a mi vez, apenas si soporto la palabra placer".
Sin embrago, en esta diferencia que "difiere" todo el tiempo el sentido, hay también una coincidencia fundamental: deseo y placer se constituyen siempre como dispositivos de resistencia en relación con el poder.
Silvia N. Barei
Contratapa:
Escrito con motivo de los diez años de la muerte de Foucault -junio de l984- este texto de Deleuze no idealiza, no claudica en la discusión, no dramatiza, no escamotea enfrentamientos, y sin embargo, el solo hecho de nombrarlo siempre como "Michel" destaca la figura del amigo y lo potencia en una palabra que adquiere resonancias pasionales.
Deleuze repasa, revisa, piensa nuevamente a Foucault, se adentra en la profundidad de su decir, presta oído a la voz ya apagada, la adivina en su mutismo, arriesga su propio pensamiento en la captación del otro.