Autor: Silvia N. Barei
ISBN: 978-987-646-710-0
Cant de Páginas: 82
Tapa:
Medidas: 20 x 14
Silvia N. Barei
Vive en Cerro Azul (Agua de Oro, Córdoba). Se desempeña como docente de posgrado en la Universidad Nacional y participa en la actividad cultural de Córdoba.
En poesía, ha publicado Que no quiebre el conjuro la palabra (1992, Alción), De humana condición (1997, Alción); Cuerpos de agua (2004, Alción), traducido al italiano Siena, 2006), La casa en el desierto (2008, Alción) y Plegarias domésticas en Mujeres, artes y oficios (con María Teresa Andruetto, 2012, Editorial Comunicarte).
Sus poemas figuran en revistas nacionales e internacionales, sitios web y revistas de creación. Han sido traducidos al francés, ruso, sueco e italiano.
Contratapa:
Si una fuera consciente todo el tiempo de la muerte, la desilusión, las contradicciones, la ambigüedad, las múltiples ínfimas o enormes derrotas cotidianas, entonces viviría en eterno estado poético y esto es imposible. Leer poesía es posible y necesario. ¿Y para qué sostener esa "aplastante lucidez"? Para dejar caer los brazos sin resistencia y salvarse. Aceptar el naufragio y vivir la felicidad que se aloja en los espacios mínimos cotidianos.
Derrotadas la razón y la inocencia, el poder en manos de la ignorancia, los lobos asesinos acechando, perdida la fe en el corazón humano, solo queda la poesía como ceremonia de purificación. Los versos profundos de este Animal ciego nos rescatan y nos dejan ver mejor, terminando de arrojar el velo que nos cubre todavía, de vez en cuando.
Elena Bossi