Autor: Diez Eleonora
ISBN: 978-987-646-660-8
Cant de Páginas: 69
Tapa:
Medidas: 19 x 13
En la gaviota y en el barro, en la sequía y en el rododendro, en el río, el caracol y la nieve, se manifiestan los designios de Dios. La naturaleza es su clara y magnífica obra. Asimismo, en la frase cuidada, el uso equilibrado del adjetivo, la metáfora o
Eleonora Diez (1976). "Escribir es arder" concuerda la autora junto con Blaise Cendrars. Quizás por eso, detrás de sus diversas ocupaciones, siempre estuvo la poesía. Amelia Biagioni, Beatriz Vallejos y la mismísima Clarice Lispector son sus referentes. Hoy coordina talleres de escritura. Y llega a este libro.
Contratapa:
En la gaviota y en el barro, en la sequía y en el rododendro, en el río, el caracol y la nieve, se manifiestan los designios de Dios. La naturaleza es su clara y magnífica obra. Asimismo, en la frase cuidada, el uso equilibrado del adjetivo, la metáfora oportuna y el oxímoron iluminador, respira también la poesía.
Aguas negras corre el velo y muestra lo evidente: poesía y naturaleza tienen un mismo aliento. El puente entre ambas es la pasión humana. Con el correr de estas páginas, asistimos al suicidio de las flores, las horas quietas, la palabra como daga y, también, a las diversas formas en que el amor deja su impronta. Con claridad y contundencia, estos poemas recuperan el don y la dimensión de lo sagrado, un ars poetica de lo esencial.
Eleonora Diez enlaza universos que, acaso, tengan una misma significación. Su libro, de sólida pluma y ávido corazón, honra este vínculo.
Gustavo Di Pace