Autor: Silvestre Susana
ISBN: 978-987-646-245-7
Cant de Páginas: 238
Tapa:
Medidas: 20 x 13
Susana Silvestre nació en San Justo, provincia de Buenos Aires, en 1950. Su primer libro de cuentos, El espectáculo del mundo, recibió el premio "Roberto Arlt", otorgado por la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, en 1982.
Su obra Los Humos de Clitemnestra (cuentos inédita) fue premiada con mención del Fondo Nacional de la Artes en 1994. En el bienio 1990-91 recibió el Premio Municipal.
Publicó las novelas Si yo muero primero (Editorial Letra Buena, 1992), Mucho amor en inglés (Emecé Editores, 1994), No te olvides de mí (Editorial Planeta, 1995), Biografía no autorizada (Alción Editora, 2004), Mujeres de Vacaciones (Ediciones El Margen 2005); el libro de cuentos Todos amamos el lenguaje del pueblo (Ediciones Simurg, 2002) y La biografía Delfina y Pancho Ramírez (Editorial Planeta 1999).
Incursionó en el cine, para el que escribió el guión de La vida según Muriel.
En 1989 se estrenó en el Centro Cultural General San Martín su obra de teatro Donde no crecen las rosas.
Como periodista, ejerció la dirección compartida de la revista Mascaró y fue colaboradora permanente en El Periodista de Buenos Aires.
En 1995 coloboró en los suplementos literarios de los diarios Clarín y El cronista Comercial.
En 1999 participó en el Suplemento Cultura del diario La Nación.
Contratapa
Tal como lo señaló el jurado del Premio de Casa de las Américas, Mil y una es un monumento a la tolerancia porque nos propone el diálogo. Es un coloquio singular en el que una idea también se hace grande ante su contraria. Aquí se conversa, se discute, se pregunta, se responde: es una diatriba contra el silencio. Con ágil prosa y exaltado ritmo hace coincidir la autora, en un mismo espacio, el discurso de varias brujas. Cada una propone un tema, todas cuentan y convierten en protagonista a la retórica. Esta novela aborda temas esenciales sobre literatura y arte; reverencia la tradición, pero también desacraliza.
Junto con ella, su último trabajo, Susana Silvestre nos dejó otros relatos, cuentos y novelas que revelan un riguroso ejercicio de escritura y un profundo amor por la libertad. Cuando en la presentación de Mujeres de vacaciones, el escritor Carlos Chernov comentó que “los relatos de Susana transmiten algo de la tristeza del tiempo en fuga” -frase registrada más tarde en Página 12- , nadie pensó que, quizá, esa misma tristeza haya sido uno de los factores que la conducirían hacia el final. Hoy son sus obras y su indiscutible ética, un gran legado, las que logran mitigar apenas su tremenda ausencia.